Fitch amenaza con rebajar la triple A de Reino Unido

La agencia de calificación crediticia, Fitch, puso en revisión para una posible rebaja la calificación crediticia de Reino Unido después de que el Gobierno del país haya recortado sus previsiones económicas y fiscales.

En ese sentido, Fitch adviertió de que las probabilidades de que recorte la nota del país a corto plazo son muy elevadas.

La agencia, que espera concluir el proceso de revisión a finales de abril, explicó que esta decisión se basa en la últimas previsiones económicas y fiscales presentadas por el Gobierno, que indican que la deuda pública alcanzará su techo más tarde de lo previsto y que éste será superior a lo que la agencia esperaba.

Según la previsión anunciada esta semana por el ministro de Finanzas británico, George Osborne, la deuda bruta alcanzará en 2016-2017 un máximo de 100,8% y la neta, de 85,6%, para comenzar a descender sólo a partir de 2017-2018. En septiembre, Fitch preveía que alcanzará un tope de 97,3% en 2015-2016.

Ante estos datos, Fitch recordó que ya avisó de que si la deuda no se estabilizaba por debajo de 100% y comenzaba una senda descendente en el medio plazo hacia un 90% del PIB, probablemente rebajaría el rating de Reino Unido.

La agencia destacó que la persistente debilidad del crecimiento de la economía británica, en parte como consecuencia de la situación en Europa, incrementó la incertidumbre en torno a su potencial producción y a la tendencia del crecimiento en el largo plazo, "con implicaciones significativas para las finanzas públicas".

Aún así, incide en que la solvencia de Reino Unido sigue estando respaldada por su economía "flexible, diversificada y de altos ingresos", que se ha visto respaldada por un aumento del empleo pese a la "tibia" recuperación económica y por el compromiso de las autoridades con la reducción del déficit.

Asimismo, destacó que otras fortalezas de la economía británica que justifican su calificación son el carácter independiente de su política monetaria, el estatus de divisa de reservas de la libra esterlina y el largo plazo de vencimiento de la deuda pública del país.